La Rioja es una comunidad autónoma reconocida en todo el mundo por su producción vitivinícola. Los caldos producidos en la región son famosos en todo el mundo y gozan de una reputación como pocas. Por lo tanto, cualquier viaje por esta zona tendrá, en algún momento, que encontrarse con un buen vino. Pero tiene mucho más. Así que hoy te contamos qué ver en La Rioja, te proponemos rutas e itinerarios y te hablamos sobre sus rincones secretos.
En esta pequeña comunidad autónoma de no más de 5000 kilómetros cuadrados podemos encontrar una gran pasión y una gran dedicación a los vinos, pero también muchísima historia.
Para nuestro alojamiento es recomendable elegir ciudades como Haro o Santo Domingo de La Calzada, por su localización, ya que vamos a visitar la parte de La Rioja Alta. Mi recomendación es elegir Haro para la primera noche y Santo Domingo para la segunda. Aun así, la distancia entre ambas ciudades es de tan solo 20 kilómetros, por lo que cualquiera de las dos opciones es buena.
Rutas e itinerarios por La Rioja
Las dos rutas que en esta ocasión os propongo parten una el primer día desde Haro y la correspondiente al segundo día desde Santo Domingo. Para el primer día, propongo Haro, Briones, San Vicente de la Sonsierra y San Asensio como las cosas que ver en La Rioja. Por supuesto, si dispones de más tiempo, puedes alargar las visitas para disfrutar con más calma de tu viaje sin ceñirte a solo dos días.
Haro, la ciudad del vino de Rioja
Yo en mi caso voy a elegir la ciudad de Haro como punto de partida de nuestra visita. Y es que situada en la zona de la ‘Rioja Alta’, encontramos en Haro el mayor punto de concentración de producción de vino de la provincia. Por ello, es catalogada como ‘La Ciudad del Rioja’. En ella podemos encontrar a varias de las mejores bodegas de la denominación de origen Rioja. Comencemos.
Porque sí, Haro rezuma vino (y del bueno) por sus cuatro costados. Pero tiene también una gastronomía y varios puntos históricos que no deben saltarse en una visita a esta pequeña ciudad. Pero primero, veamos qué nos podemos encontrar si visitamos Haro en cuanto a bodegas. Una ruta por las bodegas será el plan perfecto para comenzar el día tras el desayuno.
Ruta por las bodegas de vino de Haro
La ruta por las bodegas la puedes realizar a tu gusto, pero, sí o sí, Muga, Ramón Bilbao, López Heredia, Martínez Lacuesta (famoso por su vermut) o Bodegas CVNE (Compañía Vinícola del Norte de España) son de visita obligada. Todas ellas cuentan con visitas guiadas para conocer sus bodegas, sus calados y su producción del vino. Además, si te apasiona el mundo vitivinícola, también te recomiendo visitar la Bodega Berceo. Puesto que es la más antigua de la ciudad y se mantiene muy bien cuidada.
Hora de dejar atrás las rutas e itinerarios por La Rioja relativos a los vinos y sus bodegas. En Haro podemos encontrar una gastronomía exquisita. Porque, a pesar de no ser tan conocida como La Laurel de Logroño, cuentan con el barrio de ‘La Herradura’, conocido por sus bares y sus pinchos de mucha calidad. Y bien merece una visita para llenar el estómago tras recorrer las bodegas.
Y una vez finiquitadas las visitas a ‘La Herradura’ y a la zona de bodegas, con la barriga llena tras catar la gran variedad de pinchos y caldos de los bares, es momento de los monumentos históricos. Porque Haro tiempo atrás fue una urbe de bastante importancia y aún se conservan varios restos de épocas pasadas. Entre ellos, destacan: El Palacio de Bendaña y el Palacio de los Condes de Haro. Que desde aquí os recomiendo visitar en vuestro paseo post-comida, porque son de los mejor que ver en La Rioja.
Además, (si podéis), es recomendable visitar Haro a finales de junio, cuando se celebra ‘La Batalla del Vino’. Una fiesta nacional que cada vez goza de más conocimiento en el resto del mundo.
Briones, una joya bañada por el Ebro que ver en La Rioja
Tras dejar Haro, a tan solo 10 minutos en coche, se encuentra el pueblo de Briones. En una situación envidiable. Protegido por la cordillera cántabra al norte, por la sierra de la demanda a sus espaldas y con el rio Ebro bañando sus tierras, este pequeño pueblo es una de las joyas que ver La Rioja. Catalogado como uno de los pueblos más bonitos de España, su visita no defrauda a nadie.
Y es que ya desde su entrada al pueblo encontramos uno de los puntos de atractivo que ver. Las bodegas Vivanco son otra visita con toque vinícola a realizar en nuestro viaje. Su bodega, así como sus vistas a la cordillera cántabra y su visita guiada son un debe a realizar.
Ya dentro del pueblo son varias las visitas a realizar que incluimos en nuestras rutas e itinerarios por La Rioja. Aunque tan solo el encanto de recorrer sus calles con tintes medievales ya sea un regalo, debemos sumarles las visitas a puntos históricos que ver en La Rioja como:
- La Ermita de Cristo de los Remedios.
- Su muralla (con especial atención a ‘La Puerta de la Media Luna’).
- El Palacio del Marques San Nicolás, que actualmente es el ayuntamiento.
- La iglesia de nuestra señora de la Asunción y su torre del homenaje, desde donde admirar unas vistas del valle preciosas.
Como último detalle, dejadme añadir y recomendaros visitar el pueblo durante sus fiestas medievales. Sentiréis cómo viajáis a épocas pasadas. Totalmente recomendable.
San Vicente de la Sonsierra y San Asensio
Abandonamos Briones, pero no la comarca. Porque a tan solo 5 minutos y tomando la carretera que sale del pueblo en dirección a la cordillera, nos encontraremos con dos pedacitos más de historia en dos pueblos que se deben visitar. San Vicente de la Sonsierra y San Asensio.
El primero a visitar, San Vicente de la Sonsierra, es conocido en España por su tradición en Semana Santa con la procesión de ‘los picados de San Vicente’. En ella, gente del pueblo se prepara durante meses para asombrar a los cientos de personas que abarrotan sus pequeñas calles en dichas fechas con su flagelación, dándose azotes en su propia espalda con cuerdas de esparto. Un espectáculo impresionante.
Pero no solo encontramos eso en San Vicente. Además, podemos visitar la Basílica de Santa María de la Piscina, desde donde contemplar el valle desde la altura, el Castillo de San Vicente, su puente medieval y hasta un dolmen de la época del Neolítico.
Una vez recorridas las antiguas calles de San Vicente, es el turno de emprender el rumbo hacía San Asensio. Un pueblo pequeño situado a los pies de la cordillera, que cuenta con el castillo de Davalillo y que recientemente se ha aprobado su restauración. Además, al igual que en Haro, cuenta con una fiesta relacionada con el vino. Y es que su celebración de ‘La Batalla del clarete’ es algo digno de ver y, por qué no, participar.
Una vez abandonado San Asensio es momento de poner rumbo al siguiente destino de nuestras rutas e itinerarios por La Rioja. Nos referimos a Santo Domingo de la Calzada, lugar ideal para cenar en alguno de sus dos paradores nacionales antes de dar un paseo de noche por la ciudad y contemplar el exterior de la bonita Catedral de Santo Domingo, iluminada por los focos antes de irnos a dormir para recargar energías de cara a nuestro siguiente día.
Para nuestro segundo día de rutas e itinerarios por La Rioja contamos con visitas a Santo Domingo de La Calzada, Ezcaray y San Millán de la Cogolla.
Santo Domingo de la Calzada
Una vez que hemos repuesto fuerzas, es momento de dar comienzo a nuestro segundo día. Suponiendo que has elegido Santo Domingo, como es mi caso, para dormir en esta segunda noche, nuestra segunda ruta comienza en la misma Santo Domingo. En caso contrario y haber elegido Haro para tu segunda noche, deberás desplazarte hasta allí. Aún así, como te decía no perderás más de veinte minutos en el trayecto.
Una visita a la ciudad de Santo Domingo es algo imprescindible que ver en La Rioja y no puede empezar si no es con la visita interior a la Catedral, que la noche anterior ya contemplamos iluminada. En su interior, con una visita guiada, nos deleitaremos con su cuidada disposición, su retablo renacentista, la tumba del Santo y el gallinero donde habita el gallo que da su fama a esta catedral. Tras finalizar la visita, a pocos metros se encuentra la casa del Santo, que tan solo nos llevará unos pocos minutos visitar.
Una vez terminada nuestra visita a la casa del Santo, continuando por la calle, tras un par de minutos caminando por la misma calle, llegaremos a la Abadía Cisterciense de Nuestra Señora de la Anunciación, que se merece una visita en nuestro itinerario. Como último punto de nuestra ruta por Santo Domingo, antes de abandonarlo, podemos visitar el Convento de San Francisco.
Ezcaray
Emprendemos rumbo hacía Ezcaray desde Santo Domingo, tomando la carretera sur de la ciudad que conecta ambas poblaciones. Tras quince minutos, llegaremos a la entrada de Ezcaray donde (casi) nos dará la bienvenida al pueblo la Real Fábrica de Santa Barbara. Estas instalaciones, con más 260 años a sus espaldas, en los últimos tiempos ha sufrido una importante remodelación y en la actualidad hace las funciones de albergue. Una bonita infraestructura con la que comenzar nuestra andadura por el pueblo.
Tras ello, es el turno del centro del pueblo. Aprovechando el rato libre hasta la hora de la comida, podemos aprovechar para visitar la Argolla del Fuero de Ezcaray en una de las principales casas porticadas del pueblo que hace las veces de Ayuntamiento, la Plaza de la verdura situada a pocos minutos de la Argolla. Y ahora sí, es el turno de la comida. Si somos de comida moderna, esta visita es una gran oportunidad para visitar el restaurante Echaurren del chef Francis Paniego. Si, en cambio, queremos una comida más tradicional, podemos encontrar varios restaurantes de calidad.
Una vez llenado el estómago, toca continuar con nuestra visita. Nuestra siguiente parada será el Palacio del Arzobispo Barroeta en la famosa plaza del Quiosco, que data del año 1766. Una vez terminada nuestra parada, debemos emprender rumbo a la Iglesia de Santa María la Mayor y, tras ella, nos salimos del pueblo para visitar la orilla del río Oja. En ella, está situada la antigua estación de ferrocarril, que ha sido escenario en series de televisión.
San Millán de la Cogolla
Una vez acabado nuestro paso por Ezcaray, toca regresar a Santo Domingo de manera momentánea para emprender carretera en dirección este hacia Nájera. Allí tomaremos la salida 39 a la altura de Hervías-Cirueña para poner rumbo hacia San Millán de la Cogolla.
Una vez hemos llegado a nuestro destino, estaremos en plena Sierra de la Demanda y nuestros dos destinos a visitar en el pueblo serán los Monasterios de Yuso y Suso. Dos monumentos declarados como patrimonio de la humanidad. Su motivo se debe a que son la cuna del castellano y el vasco y en ellos se conservan aún los primeros escritos de estas lenguas.
Monasterios de Yuso y Suso
En el mismo parking del monasterio de Yuso, encontraremos la taquilla donde comprar nuestra entrada (incluye el autobús entre monasterios). Esta parada nos llevará alrededor de 30-40 minutos y en él encontraremos las Glosas Emilianenses, los sarcófagos de Los Siete infantes de Lara o las tumbas de las reinas de Navarra. Una vez concluida nuestra visita, tomaremos el autobús para proceder a visitar el Monasterio de Yuso.
Una vez en él, la visita llevará tiempo debido a su expansión, con casi más de 10000 metros cuadrados. Dentro visitaremos el Salón de los Reyes, el Claustro bajo, la Iglesia Catedralicia, la Sacristía, el Claustro Superior, la colección de Cantorales y la parte de mayor interés, la zona del monasterio en donde encontraremos las reliquias de San Millán y la arqueta de San Felices.
Con la visita a la cuna del castellano, terminaría nuestras dos ajetreadas rutas e itinerarios por Rioja Alta. En ellas, nos hemos empapado del mundo vitivinícola, hemos visitados varios de los pueblos más bonitos de España como Briones y Ezcaray y hemos conocido el lugar donde se originó el castellano.
Rincones secretos de La Rioja
Como ya te habíamos comentado, si dispones de más días, lo ideal es que todo lo que te hemos recomendado, lo repartas y así puedas disfrutar con más calma. En ese caso, además de lo ya mencionado, no te puedes perder los siguientes rincones secretos de La Rioja.
Briñas
Uno de los pueblos más bonitos de la región y que no es tan conocido como Briones, Haro, San Vicente o Ezcaray. Situado en la Sierra de Cantabria, en la comarca de Haro, si por algo destaca este pequeño pueblo es por su casco antiguo poblado de casas antiguas datadas del siglo XVII y XVIII.
En Briñas, aparte de su casco antiguo, encontramos otros lugares a visitar como La Iglesia de la Asunción (S.XVI-XVII), las ruinas de la Ermita de San Marcelo, la zona de las chimeneas de las bodegas y el Mirador del Rollo.
Cascadas de Puente Ra (Villoslada de Cameros)
En pleno enclave de la Sierra Cebollera, al sur de la región, cerca del pueblo de Villoslada de Camero, se encuentra uno de los rincones secretos de La Rioja: el Sendero de las Cascadas. Un camino para recorrer en familia o con amigos que podemos realizar desde dos puntos distintos. Desde el área recreativa de La Blanca (idóneo para ir con los más peques) o desde la Ermita de Lomos de Orios. Un magnifico sendero que nos llevará toda una mañana recorrer, pero en donde disfrutaremos de vistas increíbles durante el camino.
Una vez recorrido entero, nos encontraremos frente a una cascada de 10 metros de altura, en donde deleitarnos con la belleza de la imagen o continuar un poco más en busca de más saltos de agua.
Arnedillo
En plena Rioja Baja, a pocos kilómetros de Arnedo, encontramos un lugar en donde la calma y el relax se llevan por bandera. Y no por la actitud de los habitantes, sino porque esta pequeña localidad riojana es conocida por contar con una zona de aguas termales. Dichas aguas las podemos encontrar al aire libre en las ‘pozas de arnedillo’ o, si preferimos un servicio de pago, contamos con un balneario que bebe de dichas aguas para hacer las delicias de sus clientes.
Además, cerca del pueblo, encontramos un yacimiento de huellas de dinosaurios denominados como Las Hoyas en el barranco Vadillo y otro yacimiento denominado La Mata, cerca del pueblo de Peroblasco.
Sajazarra
Terminamos nuestras recomendaciones de rincones secretos de la Rioja con Sajazarra. Un pequeño pero bonito pueblo de La Rioja Alta bañado por dos ríos. Situado entre viñedos, de estilo antiguo pero muy bien cuidado, ha sido incluido en la lista de ‘Pueblos más bonitos de España’. Esta denominación se la debe en su gran parte a su castillo de corte románico, con fecha de construcción del siglo XVI. Pese a ser de propiedad privada y no estar permitida su visita, su conjunción con el resto del pueblo dota al pueblo de un toque antiguo muy bonito.