Hay mucho que ver en Ayna, tanto en el propio pueblo como en sus alrededores y, aunque actualmente cuenta con poco más de 900 habitantes, los fines de semana y en épocas veraniegas está en plenitud. Por algo será, y no es para menos, ya que esconde mucho más de lo que piensas.
Quien llega a Ayna se sorprende de lo accesible de esta pequeña población. Está situada en las estribaciones de la Sierra de Alcaraz y llama poderosamente la atención por los increíbles paisajes que podemos contemplar desde cualquier punto. No es para menos, la población ha tomado el apodo de la Suiza Manchega.
Qué ver en Ayna y alrededores
Este pequeño pueblo tiene una distribución bastante peculiar, fruto de su orografía. Poco antes de llegar tienes un monumento a la película «Amanece que nos poco», que fue rodada en gran parte en Ayna. Este monumento es aprovechado por los turistas para realizar fotografías y muestra una vista de todo el valle de uno de los valles de Castilla La Mancha que más te quitarán el hipo.
Cascada del Arroyo de la Toba
Situada casi en la salida del pueblo, en este lugar se encuentra la piscina municipal y darse un baño en sus frías aguas es un acto todavía mucho más interesante si dedicamos unos minutos a observar la cascada de agua que forma el arroyo. Si no deseas bañarte, puedes relajarte escuchando el sonido del agua corriente Y dar un descanso a tus pies.
Restos del Castillo de la Yedra
Hoy pocas (o ninguna) cosas mejores que ver en Ayna que los restos de su castillo. Esta fortaleza ya no existe, pero quedan algunos matices muy interesantes. Uno de ellos es la Cueva de los Moros, que no es más que una calle que pasa entre dos enormes rocas.
En las inmediaciones encontramos un aljibe y unas magníficas vistas de toda la población. Muy próxima se encuentra la parroquia de Santa María, que, junto con la Ermita de Nuestra Señora de lo Alto, son los únicos templos de Ayna.
Amanece, que no es poco, ruta en Ayna
Los habitantes de la localidad se muestran muy orgullosos de que esta mítica película del surrealismo español fuese rodada de aquí. A lo largo del pueblo y de sus alrededores encuentras muchas indicaciones que te retrotraen a escenas del fin. Mención especial merece la del semillero de hombres, justo en las inmediaciones del río Mundo. Tomarse una fotografía es un ritual obligado.
El Balcón de los Picarzos
Los Picarzos son unas agujas de piedra de muy difícil acceso, pero tan interesantes que es de esas cosas que ver en Ayna que tienes que hacer. Si te fijas, en la cima hay una figura, la de la Virgen de lo Alto, patrona de Ayna.
Pero a los pies de los picazos se encuentra el río mundo, que alimenta una fértil Vega llena de Huertas y que invita a dar un paseo a cualquier hora del día. Aquí el tiempo parece haberse detenido, por lo que es el lugar ideal para hacer un alto y escuchar el rumor del agua.
Qué ver en los alrededores de Ayna
Si Ayna tiene de por sí numerosos encantos patrimoniales y naturales, una visita a los alrededores te va a dejar con ganas de más. Y es que toda esta comarca ofrece innumerables atractivos para quien desee un viaje de interior diferente, en el que podamos contemplar la riqueza de la zona y todas las sorpresas que se encuentra en este rincón tan privilegiado.
Mirador del Diablo en Ayna
Pocos kilómetros antes de llegar al pueblo, desde la carretera de Albacete, tenemos la oportunidad de dejar el coche en un pequeño aparcamiento y subir unas escaleras. Lo que veremos a nuestros pies no lo olvidaremos jamás, toda la inmensidad de un valle plagado de árboles con Ayna a nuestros pies. Un espectáculo gratuito que sirve como anticipo a lo que nos vamos a encontrar en la localidad.
Cueva del Niño
Se encuentra en el término municipal de la localidad, en dirección al pequeño pueblo de Molinicos. Su interior esconde pinturas tanto del arte paleolítico como levantino. De hecho, es el único asentamiento de toda la provincia de Albacete que cuenta con estos dos estilos.
Es patrimonio de la humanidad por la Unesco desde 1998 y la visita ha de realizarse con cita. Además, conviene estar en buena forma, ya que debemos hacer bastante tramo a pie desde que se deja el coche.
Pueblos cerca de Ayna
Si Ayna es un pueblo que llame a la atención, mención aparte merecen nuestras recomendaciones de pueblos más bonitos que ver en los alrededores de Ayna. Cada uno de ellos es un verdadero espectáculo, independientemente de la época del año en la que vayas.
Alcadima
La Alcadima tuvo un pasado próspero, pero actualmente es una población abandonada a medio camino entre Ayna y Liétor. Se encuentra a las orillas del río Mundo y se puede llegar perfectamente desde Ayna dando un paseo (son unos 5 kilómetros). Si no tienes ningún tipo de plan y quieres sorprenderte por una naturaleza mágica que está engullendo ya a esta población, tienes plan para toda una mañana.
Liétor
Liétor se encuentra en la falta de una heladera y es uno de los pueblos que ver en Ayna con más que ofrecer. Su plaza mayor tiene una fuente de la que brota un agua fresca y que está decorada con unos vistosos azulejos. En Liétor puedes maravillarte con el interior de la ermita de Nuestra Señora de Belén, que te va a dejar con la boca abierta. Hay buenas muestras de casas modernistas en esta coqueta población manchega.
Bogarra
En Bogarra vas a sorprenderte por el trazado de sus calles, que no deja de sorprender para adaptarse a la orografía. Su iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, así como la gran cantidad de fuentes que salpican la localidad y que están decoradas de una manera muy particular, hacen debo garra una visita obligada.
A 1 kilómetro se encuentra el Batán de Bogarra, del que mana agua y que ofrece un merendero que abre en temporada. Por cierto, no te vayas de Bogarra sin probar su cordero o sus migas.
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