La provincia de Alicante es una de las más turísticas de España. Sin embargo, la gran mayoría de visitantes, y especialmente los extranjeros, se concentran en la costa. La diversidad de esta región, no obstante, es mucho mayor. Es la que tiene más metros de montaña de toda la Península Ibérica y, por lo tanto, su atractivo va mucho más allá del mar Mediterráneo. Hoy lo vamos a ver todo con calma, con nuestra guía de los pueblos de Alicante con más encanto, repartiéndolos entre los de interior, los que tienen montaña y los que tienen playa.
Además de ofrecer un clima excelente durante gran parte del año y fantásticos paisajes, muchos de sus pueblos tienen detrás siglos de historia y una cultura realmente interesante para el turista. En cuanto a ocio no se queda atrás, pues las tradiciones de muchas localidades brindan una esencia especial a algunos sitios de esta maravillosa provincia.
Benidorm ha sido el municipio alicantino más visitado por turistas extranjeros en 2019. Hasta 1 millón de personas de otro país, especialmente británicos, alemanes y escandinavos, viajaron a esta popular población a lo largo del último año. Pese a ello, la masificación de sus playas en verano puede ser agobiante y el ambiente puede no ser el ideal para quien tan sólo busca relajarse durante unos días. A nivel cultural, además, la oferta no es demasiado grande. Por lo tanto, y más allá de este pequeño párrafo, no destacaremos a Benidorm como una de las localidades más recomendadas de la provincia.
Pueblos de Alicante con encanto que no te puedes perder
Playa, montaña, cultura, historia, tradición… La provincia más sureña de la Comunidad Valenciana puede ofrecer a todas aquellas personas que la visiten grandes cantidades de ello. Desde La Marina Alta hasta la Vega Baja (“Baix Segura” para los valencianoparlantes), todas sus comarcas cuentan con muchos municipios muy atractivos. Al no ser una provincia especialmente grande (es la menos extensa de su comunidad autónoma), los turistas que se muevan por ella durante unos días pueden disfrutar de paisajes, ambientes y costumbres muy variadas. Además, cuenta con una fantástica gastronomía, la cual va mejorando conforme nos adentramos en el interior de esta región.
Según la época del año, es más recomendable viajar a algunas poblaciones que a otras. Sin embargo, y al contrario que en otras provincias españolas, no suele haber temperaturas muy extremas ni en verano ni en invierno. La cercanía tanto a la sierra como al mar evita que esto suceda y, por lo tanto, el número de visitas no se ve muy reducido nunca. Empezaremos por lo que es, quizás, lo más infravalorado de esta bonita provincia, sus pueblos de montaña.
Pueblos de montaña bonitos en Alicante
Los pueblos de Alicante de montaña que te recomendamos visitar son: Guadalest, Biar, Cocentaina, Agres, La Vall de Laguart y Foia de Castall. A continuación, te explicamos lo más destacado de cada uno.
Guadalest
Esta pequeña localidad de poco más de 200 habitantes es una de las más atractivas del interior de la provincia. Situada al norte de Alicante, en la comarca de la Marina Baja, está rodeada por algunas de las sierras más altas de la región. Su castillo y su pantano son sitios de visita obligada para el turista. A su vez, los paisajes que ofrece el valle en el que está situado este pueblo son maravillosos. También cuenta con varios museos y restaurantes en los que podemos probar algunos de sus platos tradicionales. Debido a su localización, el clima en verano suele ser muy agradable. Es suficiente con un día para disfrutar de uno de los mejores pueblos de toda la Comunidad Valenciana.
Biar
Situado en el noreste de la provincia y en la comarca del Alto Vinalopó, el pueblo de Biar es más que recomendable para los amantes de la montaña y la historia. Al igual que Guadalest, está rodeado por una serie de montes. Su casco antiguo es realmente bonito. Este cuenta con una iglesia, varias ermitas y algunos edificios de origen medieval. Además, la localidad posee un castillo que data del siglo XII. Pese a que se ha ido deteriorando ligeramente con el paso de los años, como es lógico, su interior sigue prácticamente intacto y las vistas desde su torre son fantásticas.
Cocentaina
Esta localidad se sitúa a tan sólo 7 kilómetros de una de las ciudades más conocidas del interior de Alicante, Alcoy. El principal atractivo es su entorno natural, del que se puede disfrutar especialmente desde su castillo. Cuenta con varias construcciones históricas, entre las que destacamos el Palacio de los Condes, el Ayuntamiento y las torres de la muralla que protegían la localidad en la Edad Media. También hay un par de iglesias de visita recomendable. Sus calles y, en particular las de su casco antiguo, deben ser paseadas si se visita Cocentaina.
Agres
Cerca de Cocentaina, a 12 kilómetros del pueblo, se encuentra una localidad todavía más pequeña y, si cabe, más bonita. También rodeada de montañas, sus calles laberínticas y empinadas conducen a la sierra de Mariola. Uno de sus principales atractivos es el Santuario de la Virgen del Castillo, situado en la montaña y al que se puede llegar andando desde el núcleo urbano. En el Parque Natural de la Sierra de Mariola, aunque dentro del término municipal de Agres, se encuentra “La Gran Cava”, un gran pozo de nieve que se mantuvo en uso durante más de 400 años y que se encuentra en un gran estado de conservación.
La Vall de Laguart
Este municipio está formado por tres pequeños pueblos y un sanatorio, Fontilles, que se encuentra en la entrada del valle. Aunque el acceso, especialmente al pueblo de Benimaurell, sea algo complicado, vale totalmente la pena. El principal atractivo del valle es el barranco del Infierno, por el que se pueden realizar excursiones y por donde pasa (cuando hay agua) el río Girona. Precisamente en los alrededores de este río se encuentran pinturas rupestres correspondientes al arte levantino. En este municipio encontramos hasta cuatro iglesias de origen cristiano y dos castillos de origen musulmán, entre muchas otras cosas.
Foia de Castalla
Es una subcomarca dentro de “l’Alcoià” formada por cuatro municipios. Destacan sus sierras y los bosques que hay en las mismas, en los que se pueden hacer largas jornadas de senderismo. Esta zona es muy conocida por la fabricación de muñecas y juguetes, especialmente en las localidades de Ibi y Onil. En esta última fue fundada la conocida empresa “Famosa” y cuenta con un Museo de la Muñeca. También se encuentra allí la sede española de “Playmobil”.
En Ibi, por otro lado, se ubica un Museo del Juguete. En cuanto a los otros dos pueblos, Castalla tiene un precioso castillo y en Tibi localizamos el pantano en funcionamiento más antiguo de Europa. Las comunicaciones con otras ciudades más grandes son excelentes y se puede llegar desde Alicante por la autovía en apenas media hora. Si vienes de la ciudad, esperamos que no te hayas perdido nada de esto.
Pueblos de Alicante con playa
Los pueblos de Alicante con playa que te recomendamos visitar son: Altea, Calpe, Denia, Jávea, Villajoyosa y Torrevieja. A continuación, te explicamos lo más destacado de cada uno.
Altea
Este municipio se encuentra a 10 kilómetros de Benidorm y acumula hasta 6 kilómetros de playas de todo tipo. Allí, los turistas pueden elegir entre calas, zonas de acantilado y playas de arena para disfrutar del mar Mediterráneo. Además de su costa, tiene un paseo marítimo largo y precioso y, a su vez, un casco antiguo repleto de bonitas y tradicionales casas encaladas. La oferta de restaurantes en esta localidad es muy grande, tanto cerca de la costa como en el núcleo urbano.
Calpe
Esta localidad de la Marina Alta es conocida principalmente por su famoso peñón, el peñón de Ifach. Desde allí se puede gozar de una maravillosa vista del municipio entero y de la costa mediterránea. Además, hay quien practica escalada y submarinismo allí. Este pueblo de la Costa Blanca cuenta también con unas salinas de las que se extrajo sal durante siglos. En Calpe hay más de una decena de calas y playas que reciben miles de visitas cada año. Entre otros muchos monumentos, destacan los “Baños de la Reina”, su castillo y varias iglesias y ermitas.
Denia
Es el último municipio del norte de la Costa Blanca y, a su vez, la capital de la comarca de la Marina Alta. Tiene hasta 20 kilómetros de playa, de los cuales lo más recomendable son las calas rocosas del sur de la ciudad. Su gastronomía, basada en productos marítimos, es de la mejor de toda la Comunidad Valenciana. Denia cuenta también con varios museos y monumentos históricos como un castillo, torres y varios yacimientos arqueológicos situados en la sierra del Montgó.
Jávea
Situado muy cerca de Denia, también tiene varias playas y calas de mucho interés turístico. Cuenta con la Reserva Marina del Cabo de San Antonio, que es uno de los accidentes geográficos más bonitos de la provincia. De hecho, y en días contados, se puede observar desde allí la silueta de la isla de Ibiza. Cerca del municipio se encuentra el Parque Natural del Macizo del Montgó, muy cercano al mar y al que se puede acceder andando. Como prácticamente cualquier pueblo de la provincia de Alicante, su principal atractivo cultural reside en iglesias.
Villajoyosa
Viajamos de la Marina Alta a la Marina Baja. La oferta de playas es, por supuesto, muy grande. Sin embargo, no todo su encanto está en la costa. Su casco antiguo es visita obligatoria. Sus casas colgantes dan un toque especial a la parte más antigua de la localidad, en la que también se encuentra la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. También cuenta con varios monumentos como la Torre de San José y el santuario ibérico el “Tossal de la Malladeta”, al que se puede llegar desde el paseo marítimo. Por último, Villajoyosa alberga tanto el museo como la sede principal de “Chocolates Valor”, pues la empresa fue fundada en este municipio alicantino.
Torrevieja
Dejamos la parte norte de la provincia para viajar al sur, concretamente a Torrevieja. Esta ciudad, más allá de muchas playas y calas, cuenta con un bonito paseo marítimo. En esta localidad se sitúa también el parque natural de las Lagunas de Mata y Torrevieja, donde se encuentra una de las salinas más importantes de toda Europa. El paseo por su puerto y la visita tanto al Museo de la Mar y la Sal como al antiguo casino son altamente recomendables.
Pueblos de Alicante interior
Los pueblos de Alicante interior que te recomendamos visitar son: Polop de la Marina, Vall de la Gallinera Villena y Sax. A continuación, te explicamos lo más destacado de cada uno.
Polop de la Marina
Lo más atractivo de esta pequeña localidad de la Marina Alta es su muralla medieval, desde la que se puede ver todo el pueblo. Cuenta con otros monumentos de interés como la Iglesia de San Pedro y el santuario que se encuentra justo enfrente. A las afueras del municipio se encuentra su castillo, de origen musulmán. Por último, en el centro del núcleo urbano hay hasta 221 fuentes dentro de una plaza semicircular conocida como la Plaza de los Caños.
Vall de la Gallinera
Rozando la provincia de Valencia y, al igual que Polop de la Marina, también situado en la Marina Alta, se encuentra este valle formado por ocho pueblos. Brilla por sus maravillosas vistas, especialmente desde algunas de las montañas que lo rodean y a las que se puede acceder a pie desde cualquiera de los núcleos urbanos. Entre otros monumentos, podemos encontrar un castillo en Benirrama, un fuerte islámico en Benisili y las ruinas de un convento edificado en el siglo XV cerca de Benitaia. Es una zona fantástica para evadirse de la masificación de la costa y disfrutar de lo más puro de la provincia.
Villena
La capital del Alto Vinalopó es una de las ciudades más conocidas de la provincia de Alicante. Ella alberga, en el edificio del Ayuntamiento, uno de los grandes tesoros históricos de la zona. Se trata de un tesoro de oro de la Edad del Bronce y es el segundo de ese tipo más grande de Europa. En la misma plaza del Ayuntamiento se encuentra la iglesia de Santiago.
Si salimos de esa zona, nos encontraremos con el casco antiguo de la ciudad, conocido como El Rabal. Cuenta con construcciones medievales muy bien conservadas. Por último, y como la gran mayoría de municipios que hemos recomendado, cuenta con un precioso castillo (que ha sufrido varias remodelaciones, eso sí).
Sax
No nos marchamos del Alto Vinalopó para hablar del último de los pueblos de Alicante que analizaremos. Se trata de Sax, situado al sur de la comarca y conocido principalmente por su gran castillo. Cerca de esta fortaleza y al lado del río Vinalopó se encuentra un pozo de nieve que se utilizó durante siglos.
A las afueras del pueblo se sitúa La Torre, un paraje natural que conserva ruinas romanas y árabes. Santa Eulalia, pequeña pedanía de Sax y Villena, conserva un antiguo teatro y dos antiguas fábricas. En este diminuto pueblo se rodó gran parte de la serie más popular de la desaparecida cadena autonómica Canal Nou, “L’Alqueria Blanca”.
Por supuesto, hemos dejado muchas ciudades de interés turístico fuera de esta lista. Algunas de las más conocidas de la región como Alcoy o Elche no han sido mencionadas. Sin embargo, muchos de vosotros ya conoceréis, en mayor o menor medida, esas ciudades. Por lo tanto, hemos sacado a la luz pueblos menos conocidos, pero, pese que algunos no sean muy visitados, realmente interesantes.
Además, tampoco hemos resaltado algo que comparten casi todos los pueblos de Alicante. Se trata de las fiestas de Moros y Cristianos, las cuales son de gran interés cultural. Las más reconocidas a nivel nacional e incluso internacional son las de Alcoy, pero también es muy recomendable acercarse a las pequeñas poblaciones, en las que el ambiente es mucho más familiar y menos masificado.
Muy buen artículo, lo único es que Polop de la Marina pertenece a la Marina Baixa… , recomiendo la provincia de Alicante, se une montaña y playa y gracias por detallarli todo tan bien. Saludos
¡Muchas gracias por el comentario y la anotación, Elena! 🙂
Finestrat, lo tiene todo, mar y montaña. Pueblo mágico con buenas vibraciones. Merece la pena una instancia de varios días